"su realidad es espantosa,doctor"(el paciente al psiquiatra
en Hombre mirando al sudeste)
Por Leandro Argañaras *
Cuando los profesionales de Salud Mental y abogados "especialistas en violencia familiar y Abuso sexual infantil" salgan de su "estupor" por la detención de su máxima figura acusado de pedofilia deberán replantear su praxis o naufragar con su "maestro". Si siguen desoyendo el fuerte cuestionamiento ético que desde hace años los interpela seguirán siendo cómplices activos o pasivos de la furia parricida de "geo",que es Corsi.
Terapeutas,juristas,trabajadoras sociales y otros discípulos dicen estar "horrorizados" por la incalificable perversión que Jorge Corsi habría perpetrado en las sombras, pero que en su vida profesional desarrollaba una práctica profesional intachable. Muy por el contrario:Desde hace 15 años numerosos profesionales de la salud mental y el derecho venimos denunciando públicamente y ante la justicia a dicha red.
¿Quienes son?..."quienes fueron mis alumnos...-dice Jorge Corsi (revis ta Debats,Valencia 2000)-...fueron agentes multiplicadores que generaron la mayor parte de los servicios de violencia y abuso sexual en Cap.Federal,interior y Uruguay".Además son empleados en juzgados de Familia,defensorías y Cuerpo Médico Forense.
Estos "expertos" sembraron durante 20 años -sobre todo en sectores sociales medios y altos-su consigna favorita: "El lugar mas peligroso para una niña es su propio hogar....su padre es su potencial abusador sexual"(sic.Juan Carlos Volnovich,psicoanalista)..."...yo hago el diagnóstico y el juez le enchufa entre 20 y 30 años de carcel" concluye.
Con la complicidad o la negligencia de los jueces de familia armaron miles de denuncias de abuso sexual y violencia que resultaron falsas en su enorme mayoria.Repito:Falsas porque al ser analizadas en sede penal terminan con la absolución de los acusados por la inconsistencia de las denuncias y la ausencia de ruebas.Pero ya era tarde:Hijos y padres han quedado quebrantados.
¿Que rédito les importa este accionar? Pues el que Corsi obtuvo:Prestigio,publicaciones,viajes,financiación y la perversa satisfacción de manejar conciencias a su antojo.
Este accionar constituye una grave violación a los Derechos Humanos porque la ejercen desde sus puestos de poder en instituciones del Estado y recae sobre ciudadanos comunes.
Llamamos a las distintas instituciones y a las personas afectadas a hacernos llegar sus denuncias y otros elementos que aporten a los siguientes objetivos:
-Revisión de todas las causas donde actuaron como peritos Corsi y sus socios.
-Sumar denuncias a las ya existentes,como:Abuso de poder,falso tesmonio,Usurpación de títulos,coacción,Mala praxis,prevaricato,asoc.ilicita,etc.
-Cierre preventivo de los servicios y programas que Corsi impulsó.
-Reestructuracion de los cursos de violencia y abuso en donde se difunde la doctrina cuestionada.
Leandro Argañaras:
Medico Psicoanalista.
Medico Psicoanalista.
Psicoterapeuta.Conferencista en temas de violencia familiar y Abuso sexual infantil.
Co-autor del trabajo "Paradigmas,versión canónica y abusos"(Primer Premio de la Academia de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la Rep.Argentina Segundo Congreso Internacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses)
Coordinador de grupos.
2 comentarios:
TODOS TENEMOS UNA FILIA, UN VIOLADOR, GOLPEADOR, DELINCUENTE EN EL FONDO. ES INCREIBLE TODO LO QUE PSO CON ESTE CASO, COMO ES POSIBLE QUE ALGUIEN LLEGE A TENER 2 FACETAS TAN DIFERENTES, ES MUY FACIL ALZAR EL DEDO Y SEÑALAR AL CULPABLE, PERO QUE TAN FACIL ES ENTENDER LA MAGNITUD DE ESTE ASUNTO? QUE TAN FACIL NOS RESULTA COMPARAR A JORGE CORSI CON EL SACERDOTE DE NUESTRA IGLESIA? CON EL PROFESOR DE ETICA? CON EL DOCTOR QUE ATIENDE A NUESTRO HIJOS O FAMILIARES? ES IMPOSIBLE MIRAR A JORGE CORSI Y ACUSARLO Y HACERLO TAMBIEN A TODA LA SOCIEDAD, ES SOLO UN ESPEJO DE LA SUCIEDAD QUE ESTA SOCIEDAD ESCONDE EN LO MAS PROFUNDO DE SUS ENTRAÑAS.
Elizabeth: gracias por identificarte. Lamento decirte que no puedo estar de acuerdo con tu comentario. Ni yo ni muchos que conozco sentimos ni un violador, ni un delincuente en un rincon nuestro, lo mismo que siento en la superficie es lo que siento en el fondo: repugnancia por ese tipo de personas.
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